Realización, progreso y reconocimiento. Esas son las tres metas que trata de alcanzar un trabajador en su vida laboral. Todas las personas para poder desarrollar en una empresa su compromiso, lealtad y fidelidad deben ser motivadas. Está comprobado que la motivación acrecienta la productividad, dice Ana María Gueli de Enriquez, especialista en Inserción Laboral y Desarrollo de Carrera.
Realización, progreso y reconocimiento. Esas son las tres metas que trata de alcanzar un trabajador en su vida laboral. Todas las personas para poder desarrollar en una empresa su compromiso, lealtad y fidelidad deben ser motivadas. Está comprobado que la motivación acrecienta la productividad, dice Ana María Gueli de Enriquez, especialista en Inserción Laboral y Desarrollo de Carrera
De no poder ser satisfechas estas necesidades por la empresa, por su estilo de dirección, por su gestión, sus equipos de trabaja no encontrarán la motivación necesaria para seguir perteneciendo, esto nos lleva a visualizar el grave problema de retención que existe hoy en día, sostiene la especialista. Por ahora las empresas lo sufren sin estar haciendo demasiado al respecto, conllevando esto a grandes pérdidas financieras.
Según Gueli Enriquez, nada resulta más motivante que el "ser tenido en cuenta". Si un gerente o supervisor quiere saber qué motiva o desmotiva a su gente lo que realmente debe hacer es preguntarle, organizar entrevistas de motivación, en muchas empresas estas reuniones la organiza personal de Recursos Humanos, que indagan sobre su función actual, anterior, realizaciones, satisfacciones, necesidades, aspiraciones, metas a corto, mediano y largo plazo
Estas iniciativas ejercen una influencia muy positiva en el sentimiento de ser reconocido y tenido en cuenta por la empresa. Como contrapartida, los empleados también tienen que adecuarse a la realidad de las empresas, indica la experta. "Además del sentido de pertenencia permanente al proyecto, debe entender el negocio, más allá del rol que le toque ocupar en la organización", dice Gueli Enriquez. En suma, acota a LA GACETA, es allí donde se unen los objetivos de empleado y empleador: que la organización facture más y que satisfaga las necesidades de sus clientes.
Según la especialista, existen más herramientas para tener motivado a las personas:
- Tener un ambiente positivo de trabajo, un buen clima laboral, para lo cual hay que fomentar la creatividad, la iniciativa, las puertas abiertas, la risa y el buen humor.
Participación en las decisiones. "Preguntarles a los trabajadores, hacerlos intervenir, respetar luego sus decisiones si estás fueran acertadas. Así se involucrarán más y pelearán más por los resultados. Hacer saber al empleado su importancia dentro de la empresa y de cómo afecta y contribuye su trabajo en el resultado final", indica.
Feed-back. Dar retroalimentación acerca de su desempeño, trabajar fortalezas y debilidades, para su mejora como persona y como empleado.
Agradecimiento. Un gracias o una simple nota son más que motivantes.
Premie a los mejores. Reconozca al empleado que hace la diferencia. Celebre sus éxitos.
"Hay que desmitificar que estas técnicas de motivación son sólo para empresas grandes. Las chicas necesitan implementarlas, porque la rotación de gente las perjudica aún más, incluso en los costos del negocio", finaliza.
